La energía en el ultimo trimestre 2020

 

Se vislumbra un panorama turbulento para lo que resta del año en materia energética, desde las industrias más tradicionales como el shale, carbón, gas y petróleo hasta las más innovadoras solar, eólica, biocombustibles, nuclear, etc.

 

 

   

Sin duda uno de los ejes centrales del debate presidencial en EEUU pasa por la energía. Si bien polarizar en materia energética (vinculando a Trump con las energías fósiles y contaminantes por un lado y a Biden con las renovables por el otro) ha sido un gran logro del equipo de campaña del partido demócrata, no se puede negar que hay algo de verdad en esta apreciación a primera vista tendenciosa.

Esto sumado a posibles rebrotes del virus y sus consiguientes confinamientos, pone en jaque la demanda de crudo en el corto, medio y largo plazo. Los pronósticos que muestran que las reservas de crudo de Estados Unidos aumentaron en 1,6 millones de barriles la semana pasada, contrarrestando la extracción de la misma cantidad de la semana anterior, también mantuvieron alejados a los compradores de petróleo.

El WTI, que cotiza en Nueva York (indicador clave de los precios del crudo estadounidense), bajó $1,31 dólares, o casi un 4%, a $39,29 dólares por barril. La caída se produce después de un descenso de 2,1% la semana pasada.

El crudo Brent, cotizado en Londres, punto de referencia mundial del petróleo, cerró con una baja de $1,41 dólares, o un 3,3%, en $41,03 dólares por barril. La semana pasada el Brent perdió un 3%.

En el frente de Covid-19, más de 1 millón de personas en todo el mundo han muerto a causa del virus, según un recuento de Reuters, un hito desolador en una pandemia que ha devastado la economía mundial, particularmente en Occidente, y su demanda de combustible.

Por el lado de la oferta también encontramos tensiones bélicas en medio oriente (como de costumbre) pero esta vez también en el Cáucaso (conflicto Azerbaiyán - Armenia), además, una grave crisis política en Bielorrusia a raíz de las elecciones del pasado 9 de agosto. Esta región es clave desde un punto de vista geoestratégico, por el suministro de gas ruso a Europa. 

Terminando el mes de septiembre se vislumbra un panorama turbulento para lo que resta del año en materia energética, desde las industrias más tradicionales como el shale, carbón, gas y petróleo hasta las más innovadoras solar, eólica, biocombustibles, nuclear, etc.